"Debo comenzar por decir que ha sido la guerra mas desconcertante de esta mas desconcertante semana...
Hace algun tiempo al igual que hoy, me encontraba caminando por insurgentes a las 5:00am con una taza de cafe americano y un bizcocho mientras cabilaba sobre lo que habia ocurrido en horas atras...
Fumaba y cabilaba acerca de lo bueno y lo malo que habia realizado en ese entonces.
Hoy, mientras vuelvo a caminar (años despues), sobre Génova hacia el metro Sevilla, con una taza de café y un cigarro mientras mi espada esta envainada despues de una batalla personal que se antoja decir extraña, bizarra, sin sentido y a la vez necesaria.-
Han sucedido infinidad de cosas que me han hecho pensar acerca de mi y lo uqe hago en esta chamagosa pero adorable canica azul llamada tierra en una igualmente adorablemente y caotica ciudad.
He luchado por infinidad de cosas:
-Honor
-Credibilidad
-Dinero (sobre todo)
-Tranquilidad
-Amor
-Paternidad
Y sobre todo eso, un hogar.
Mientras veo a la señito acomodar su puesto de tamales y a un policia que escucha a la tremenda corte (chusquisimo el tipo), estoy por comenzar una jornada mas de trabajo en algo que me gusta: la cocina.
Al fumar pienso: "Tengo y no tengo a la vez nada".
Me siento como un samurai que se entrega en cuerpo y alma a su shogún en batalla... puesto que es eso en lo que el cree y cuando el shogún es derrotado automaticamente todo eso que cree se vuelve nada y se convierte en un Ronin.
He luchado por trabajo esta semana y solo he obtenido (quizas por temporada Decembrina), un trabajo a medias en la mañana y uno mas de noche. Y al final no tengo nada solvente aun.
Ok.
Habia luchado por un par de gemelas durante dos años y al final de cuentas tampoco tengo nada... literal.
He luchado (y sigo luchando) por un domicilio estable y por el momento no cuento con ello.
Estoy luchando por "algo" con alma de fémina que amo... Ese "algo" me dijo que se debe luchar por lo que se ama y lo que se quiere. Pero ese "algo" se perdió un dia en Queretaro y al regresar MI UNIVERSO CAMBIÓ DE MANERA SORPRENDENTEMENTE DESANGELADA.
He luchado por un hijo al cual a la fecha de manera libre no puedo ver, ya que no tengo esos recursos para tenerlo de vuelta a mi lado.
Y me pregunto: "¿Que me falta?" Y fué cuando en estos dias me encontre con mis mas añejos y personales enemigos:
El tiempo, la distancia y la circunstancia".
Sobre todo el primero que es el que se encarga sublimemente de joderme de la manera mas pasional.
Hay quienes me acusan de ser un tipo autocompasivo, otros dxe ser un hombre cobarde (haganme el refregado favor!), hay otros mas que me tachan de ser impasible. (Oh por el amor del señor... de los changos!)...
Pero debo decir que no pueden entenderme o quizas me entienden demasiado y me enfrento a los clasicos mustios.
Desde un tiempo para aca, cuando encare a la señora muerte (literal), han cambiado muchas perspectivas.
Y realmente esto se ha convertido en una batalla larga extraña, loca, desmezuradamente surrealista a mi forma de ver.
Hay veces que uno no tiene muchas opciones para evitar lo inevitable y solo es una maldita pero dulce cuestion de tiempo. Y es precisamente el señor Don tiempo quien me tiene con la bota al cuello.
Esta semana puedo decir que mi batalla se ha tornado fructifera: Tengo un empleo, tengo solvencia, tengo de cierta forma fe por lo que pueda encarar en materia de formalidades sociales.
El corazón es lo que me falla.
Y despues de estar tomando un americano y fumar mi segundo cigarro y al ver:
-Desconsuelo
-Soledad nuevamente (y lo que me fralta).
-Una lucha por la certeza y al final de cuentas vuelvo a quedar exatamente igual: desconcertado.
-Un beso ardiente y anímico que al dar la vuelta a la esquina se evapora todo sentido del mismo, como el humo de este cigarro...
-Una lucha por credibilidad ante quienes me conocen para quedar como la misma persona de siempre.
-Un plan de trabajo para salir de broncas para obtener algo efímero pero bueno... seguro (Gracias a Dios).
Me pregunto:
¿Que sigue? ¿A que juego... Es un juego o una verdadera batalla?
¿Me aman? ¿Si no me aman, porque confio?
En si... tengo una batalla por dar o quizas no... ¿Por que peleo y para que me arriesgo si al final me pasa como la cancion de Miguel Rios: --Si volver es una forma de llegar--
Hoy sin duda alguna, lejos de todo yo, me hago esta pregunta antes de irme a trabajar:
¿Porque confio tanto?
Hoy sin lugar a dudas a sido la guerra mas desconcertante de esta mas desconcertante semana...
Los quiero".
