Han pasado 9 meses intensos...
Han pasado 9 meses de largas experiencias que no terminan queridos lectores.
He dejado polvoroso este lugar de olvído, de falta de imaginación para cocinar cuentos como lo prometí alguna vez.
Nunca pensé que me estancára de tal forma. Una Melancolia descomunal, destructiva, rampante.
Aunado a la falta de trabajo, de dinero, de amor, de decisiones erroneas y pocas certeras, el nacimiento de mi hijo...
Todo en cadenita para saber que rumbo tomaría mi vida y de los que me rodean.
La pérdida de amigos, amores, y la constante lucha por mantener a los que tengo...
Lo que cambiaría de manera radical y sin retorno...
Las cosas que desearia se hubieran quedado conmigo. Ahora se que hay sensaciones que no podré cambiar y que se les asemeja a un pequeño pero muy doloroso funeral (Mis hijas, Mi amor Seiwa, mi amiga Dary -que ella y Seiwa jamás regresarán- y el que se supone fue mi amigo Maistroyani).
Todo ha sido una debácle profunda, pero a contraste de esto, he encontrado amigos sinceros y leales, a un amor bello e intenso, a una cómplice ilimitada, un hermoso regalo de Dios que es mi hijo Santiago y mas seguidores de este atribulado pero correoso chef de esta cocina infernal.
Estoy seguro que pondré a maquinar de nueva cuenta los ingredientes para cocinar de nuevo nuevas locuras y muchisimo mas...
Estoy en una etapa de reestructuracion conmigo. Y aunque a veces sienta que tarda los siglos en volver a reencancharme a el camino mio, no me doy por vencido.
Lectora... lector queridos:
El cocinero en la Dimension Tawer esta aqui... nuevamente.
